13 enero 2011


No pretendo que me abraces por detrás y me rodees con los brazos a modo flotador. Ni que me digas "yo voy a salvarte" cada vez que parezca que el día haya conspirado contra mí y esté jugando a hundir la flota. No quiero que te acoples en mi vida a modo trinchera ni me cubras las espaldas en todas mis batallas mentales. Tampoco que pienses en plural cuando te despiertes por las mañanas. Que conozcas que prefiero el café recién hecho bajo la manta en el sofá y que me regales palabras y pensamientos de vez en cuando. que cuando tengas un motivo para sonreír, me hagas saber que yo soy causa primera. Que completes el eslabón que falta de la cadena y me apartes el pelo de la cara con las dos manos y una sonrisa cuando salga de la ducha empapada.

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