19 septiembre 2011

Maremágnum.


Hicieron un amor de esa clase que se esconde tras unos ojos anegados en lágrimas. Hicieron el amor con el corazón herido, con el desarraigo que conlleva un desnudo; forjado entre abismos de olvido y maquillado con nuevos comienzos. Fueron aquellos a los que los años desgastaron con la fuerza erosiva de un torrente de emociones sobre órbitas descontroladas. Un viento huracanado que los arrastró como carne y hueso hiriente, inerte. Cicatrices solapadas a la espalda a igual profundidad que uñas encarnadas en ausencia, propicias del camino entre los que fueron nuncamases y los ojaláalgunavez; los mismos que fueron deslizándose como un dedo venidero por el contorno vertebral de arriba abajo apretando-entre-los-malditos-huecos-alternados-entre-firmes-espacios-salvadores. Y recordando tiempos mejores, todo vuelve, aunque bañado en olvido: hasta el tiempo que no se comparte.

Y previo después morimos ligeros como el fuego falto de oxígeno o el eco que habla de tu recuerdo dirigido hacia la nada. Morimos conforme vamos viviendo, vivimos conforme va muriendo el miedo.

Vamos perdiéndonos los ojos, por favor.

3 comentarios:

  1. qe bueno, me re gusto! "Un viento huracanado que los arrastró como carne y hueso hiriente, inerte." gennnnnnnnnnnial

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  2. Me alegro mucho de que te haya gustado, es genial que te sorprendan con algún comentario así de vez en cuando.

    : )

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  3. "Morimos conforme vamos viviendo, vivimos conforme va muriendo el miedo."

    Me encantó

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