16 octubre 2012

quiero que sea diciembre y haga frío y llueva aquí y ahora y que  estés a mi lado esperando un autobús a cualquier parte con un paraguas amarillo y unos guantes sujetando mi mano dentro del amplio bolsillo de tu abrigo y una bufanda alrededor de tu cuello de lana gruesa de color negro como tus ojos o como el futuro incierto que nos vigila y quiero lluvias de domingo que aploman en el sofá y golpean en el cristal las gotas como si se dirigieran hacia nosotras con intenciones pecaminosas como haría yo hacia el espacio que supone tu cuerpo deslizándose sobre el mío en un vaivén de delirios y frases que no tienen sentido alguno pero nos hacen pellizcarnos el lateral del vientre porque asustan y tener el despropósito de escribirte aquí que aún no te conozco pero creo ciertamente que podría enamorarme de ti y leerte todas las noches susurrando bajito a la luz de las luces blancas de navidad que colgaría sobre el cabecero de la cama justo encima de la almohada donde colocaría tu cabeza ligeramente inclinada sobre tu hombro para poder mirarte a la misma altura al colocarme boca abajo a tu lado y decirte lo preciosa que estás y hacerte conocer todas las ganas que tengo de que leas este texto que no tiene ningún punto ni coma porque no quiero que tenga ni pausa ni final al igual que no quiero que acabe este ni tampoco se detengan nunca estos momentos contigo que aún están por venir

3 comentarios:

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  2. Cuando lleguen esos Domingos interminables de piel no la dejes escapar ni un solo Diciembre mas.

    Creo que podría decir que de tus post el que mas me ha gustado =)

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